martes, febrero 26, 2008

TERAPIAS TRADICIONALES Y TERAPIAS HOLÍSTICAS : ACUNPUNTURA

TERAPIAS TRADICIONALES Y TERAPIAS HOLÍSTICAS

ACUPUNTURA

Ésta es una forma muy conocida de medicina oriental. Fue descubierta por los chinos hace miles de años de forma casual. En aquella época se observó que los soldados que eran heridos con flechas se recuperaban de enfermedades que habían venido padeciendo desde hacía años. La acupuntura consiste en la inserción de agujas en determinados puntos del cuerpo, por donde se cree que fluye energía vital.


El uso de la acupuntura como anestesia (para aliviar o bloquear la sensación de dolor) comenzó en 1958 cuando se empleó por primera vez para aliviar el dolor postoperatorio. Más tarde fue empleada como anestésico general en cirugía. Los antiguos chinos identificaron 26 meridianos, vías o canales en el organismo por los que fluye la energía (chí). Los meridianos unen una serie de puntos donde la energía y la sangre convergen, de los cuales hay unos 800 en el cuerpo.

Cada punto o grupo de puntos se asocia con un órgano específico o función corporal. La enfermedad se considera como el resultado del bloqueo de la energía a través de alguno de estos meridianos y para conseguir un estado saludable se precisa un flujo de chí sin obstrucción.
Localizando el punto de obstrucción o relajando éste con la acupuntura se elimina el dolor o la enfermedad y se restaura el flujo equilibrado de energía. Una vez localizado el punto exacto que precisa tratamiento, el acupuntor inserta una aguja en la piel, cuya profundidad dependerá de la extensión de la enfermedad y del sistema corporal afectado.

Según el tratamiento que se precise, la aguja puede permanecer en el lugar desde unos pocos segundos hasta varias semanas. En los países occidentales la acupuntura se utiliza sobre todo para aliviar el dolor.


ENLACES
Acupuntura(Fundación de la Artritis)
Acupuntura china(Centro para la Educación y Entrenamiento sobre el SIDA de Nuevo México)
Alivio de los síntomas con la acupuntura(Universidad de Texas, Centro M.D. Anderson para el Cáncer)
The American Academy of Acupuncture and Oriental Medicine


Libros

ACUPUNTURA Y TRATAMIENTO DEL DOLOR
de CHAITOW, LEON
EDICIONES BELLATERRA, S.A.
ISBN: 9788472903326


En este libro de rigurosa actualidad y profusamente ilustrado, el autor, un ex alumno del doctor Lavier de París, demuestra con nítida claridad el papel que puede desempeñar la acupuntura en la supresión del dolor. Partiendo del principio de que el dolor, una vez dominado, deja de actuar como señal de alarma del organismo, el autor nos presenta un método eficaz para suprimirlo, que pueden utilizar los cirujanos, médicos de cabecera, osteópatas, quiropracticantes y asistentes técnicos sanitarios como complemento a sus prácticas usuales de tratamiento de molestias y enfermedades.El método descrito es absolutamente seguro y de una gran simplicidad, a condición de observar las reglas de aplicación en cada caso. Cualquier profesional que posea unos buenos conocimientos de anatomía y fisiología pueden servirse de la acupuntura como medio de calmar el sufrimiento de sus pacientes. La abundante y detallada ilustración de las posiciones anatómicas de los puntos de acupuntura, así como la minuciosa descripción de los mismos, presentadas en un formato particularmente cómodo, facilita la rápida y exacta localización de los puntos de acupuntura (tanto corporales como auriculares) recomendados en el tratamiento de cada tipo de dolor.El libro incluye igualmente un capítulo ilustrado sobre la acupuntura anestésica ?técnica comparable a la acupuntura corporal y auricular normal? gracias a la cual el paciente conserva toda su lucidez durante la intervención. Las ventajas de la acupuntura anestésica en determinadas operaciones y su incidencia en la duración de los postoperatorios son evidentes, pero es indispensable que el paciente esté mentalmente preparado para esta forma de anestesia.



ACUPUNTURA ANESTESICA
de LIM CHAI-HSI, EDWARD

EDICIONES BELLATERRA, S.A.

ISBN: 9788472903333

Con sus tres mil años de existencia y de práctica ininterrumpida en China, sólo en el curso de este siglo la acupuntura ha logrado despertar el interés de los investigadores occidentales en general y, en la última década, el de los norteamericanos en particular. Tras numerosas conversaciones sostenidas en Hong Kong con científicos estadounidenses estudiosos de este antiguo arte de curar, Edward Lim, especialista de la escuela de Acupuntura, de dicha ciudad, decidió recopilar la información hasta entonces privativa de los investigadores chinos sobre recetas, métodos y técnicas de aplicación de la Acupuntura anestésica utilizada en cirugía con miras a su divulgación en mayores ámbitos.Esta compilación cubre todo el tema. En la primera parte se examina el descubrimiento y el desarrollo de la acupuntura anestésica, se dilucida el uso de los meridianos y se analizan las ventajas de este tipo de anestesia. En la segunda parte se presentan la teoría y práctica que fundamentan el arte de la acupuntura; se incluyen numerosos informes sobre operaciones mayores y menores, junto con la prescripción de los puntos que se deben utilizar en cada caso y el porcentaje de éxitos correspondiente a cada tipo de intervención. La tercera parte comprende la investigación y experimentación efectuadas sobre las relaciones entre la acupuntura y los reflejos espinales, al igual que entre el umbral de dolor y determinadas partes del cerebro. Abundantes tablas y gráficos ilustran los informes contribuyendo a su mejor comprensión.Partiendo de una antiquísima forma del arte de la Medicina, Acupuntura anestésica proporciona al médico innovador una valiosa introducción a una nueva y extraordinaria fase de la anestesiología y constituye a la vez un fascinante curso de divulgación dirigido al lector intelectualmente inquieto.



LAS COSAS Y SUS NOMBRES : FALACIA

FALACIA

Fallo, fállere, fefelli, falsum es el verbo latino del que obtenemos los verbos fallar, fallecer y desfallecer; falsear y falsificar; los adjetivos falso, falsario, falaz y falsificador; los sustantivos falacia, fallecimiento, desfallecimiento, falsedad, falsificación y falsía. En fin, una parentela muy distinguida. No está nada claro el árbol genealógico, pero dicen los entendidos que el abuelo de todos ellos es el verbo griego sjallw (sfál.lo), que goza de un extenso historial, y que en todos sus usos mantiene los significados básicos de hacer resbalar, hacer caer, empujar a alguien para que caiga, para abatirlo, para darle la vuelta, hacerle cambiar de rumbo (tratándose de naves), poner algo patas arriba… en fin un digno antepasado de todos los engaños, falsificaciones y falacias. Al tropiezo, revés o paso en falso lo llaman sjalma (sfálma).

Viniendo al latín, hay que atender en primer lugar a la propia falacia, cuya forma original es fallacia, ae; y sus significados, engaño, superchería, ardid, artimaña, trapacería. Fallaciam in áliquem inténdere es prepararle a uno una frampa; falláciis áliquem elúdere, burlar a alguien con engaños; Fallacia vestis, vestido engañoso, disfraz. Esta palabra, como cultismo que es, se mantiene igual en nuestra lengua, y por los sinónimos que nos dan los diccionarios, sabemos el uso que de ella se ha hecho.

Falacia es, según éstos, fraudulencia o fraude, falsía, dolo, mentira, engaño con que se intenta hacer mal a otro, perfidia, alevosía, capciosidad, doblez, etc. El María Moliner especifica que el adjetivo se aplica a personas y a sus palabras, promesas, etc. Es evidente que se trata de llamarle a uno a la cara embustero y tramposo, pero sin perder la compostura y las buenas maneras, sin elevar el tono de la voz ni el de las palabras, que tras las formas cultas se ocultan mejor las intenciones. En fin, que se admiten los insultos y las más acres descalificaciones, siempre que se pronuncien con las palabras adecuadas y en tono reposado.

Viniendo al adjetivo fallax, fallacis, su traducción es falaz. La terminación es indicio evidente de su carácter de cultismo, como eficaz, pertinaz, procaz, locuaz, capaz, etc. En latín lo usaban con los valores de falaz, engañoso, impostor, insidioso. “Fallaces et copiósae interrogationes” llama Cicerón a las preguntas capciosas y continuas para enredar al interrogado. Pero donde con más claridad resplandece el valor de este lexema es en el supino falsum. De ahí obtiene el latín el adjetivo falsus, a, um, que no significa exactamente falso, sino más bien falsificado, es decir manipulado para que induzca a engaño: falsi rumores, falsum testimonium, falsae lítterae son rumores, testimonios y cartas amañados para inducir a error. También el falsario (falsarius), la falsificación (falsificatio) y la falsedad (fálsitas) fueron invento de los romanos.

Igual que fallax tenían méndax (mendaz en traducción culta, y mentiroso en versión vulgar). Pero el méndax era más primario: mentía, y como dice el refrán, le pillaban antes que al cojo. El fallax era mucho más astuto, tenía la coartada de que no había mentido, de que el otro se había engañado por interpretarle de acuerdo con sus deseos, y no conforme a sus palabras. En fin, es el gran arte de la falacia, en la que tan a gusto colabora el engañado.

Mariano Arnal
LÉXICO

Publicado en la edición El Almanaque Nº 3071 Martes 26 de Febrero de 2008