sábado, febrero 09, 2008

La Carta de la Tierra

¿Qué es la Carta de la Tierra?

La Carta de la Tierra es una síntesis de valores, principios y aspiraciones ampliamente compartidos por un número creciente de hombres y mujeres en todas las regiones del mundo. Los principios de la Carta de la Tierra reflejan consultas internacionales extensivas conducidas por un período de varios años. Estos principios también están basados en la ciencia contemporánea, las leyes internacionales y en lo más profundo de la filosofía y la religión. Borradores consecutivos de la Carta fueron circulados alrededor del mundo para obtener comentarios y debate por parte de organizaciones no gubernamentales, grupos comunitarios, sociedades profesionales y expertos internacionales en varios campos.

LA CARTA DE LA TIERRA

PREÁMBULO
Estamos en un momento crítico de la historia de la Tierra, en el cual la humanidad debe elegir su futuro. A medida que el mundo se vuelve cada vez más interdependiente y frágil, el futuro depara, a la vez, grandes riesgos y grandes promesas. Para seguir adelante, debemos reconocer que en medio de la magnífica diversidad de culturas y formas de vida, somos una sola familia humana y una sola comunidad terrestre con un destino común. Debemos unirnos para crear una sociedad global sostenible fundada en el respeto hacia la naturaleza, los derechos humanos universales, la justicia económica y una cultura de paz. En torno a este fin, es imperativo que nosotros, los pueblos de la Tierra, declaremos nuestra responsabilidad unos hacia otros, hacia la gran comunidad de la vida y hacia las generaciones futuras.

PRINCIPIOS I. RESPETO Y CUIDADO DE LA COMUNIDAD DE LA VIDA

1. Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad a. Reconocer que todos los seres son interdependientes y que toda forma de vida independientemente de su utilidad, tiene valor para los seres humanos. b. Afirmar la fe en la dignidad inherente a todos los seres humanos y en el potencial intelectual, artístico, ético y espiritual de la humanidad.

2. Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor. a. Aceptar que el derecho a poseer, administrar y utilizar los recursos naturales conduce hacia el deber de prevenir daños ambientales y proteger los derechos de las personas. b. Afirmar, que a mayor libertad, conocimiento y poder, se presenta una correspondiente responsabilidad por promover el bien común.

3. Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas a. Asegurar que las comunidades, a todo nivel, garanticen los derechos humanos y las libertades fundamentales y brinden a todos la oportunidad de desarrollar su pleno potencial. b. Promover la justicia social y económica, posibilitando que todos alcancen un modo de vida seguro y digno, pero ecológicamente responsable.

4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras. a. Reconocer que la libertad de acción de cada generación se encuentra condicionada por las necesidades de las generaciones futuras. b. Transmitir a las futuras generaciones valores, tradiciones e instituciones, que apoyen la prosperidad a largo plazo, de las comunidades humanas y ecológicas de la Tierra.

5. Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.

a. Adoptar, a todo nivel, planes de desarrollo sostenible y regulaciones que permitan incluir la conservación y la rehabilitación ambientales, como parte integral de todas las iniciativas de desarrollo.
b. Establecer y salvaguardar reservas viables para la naturaleza y la biosfera, incluyendo tierras silvestres y áreas marinas, de modo que tiendan a proteger los sistemas de soporte a la vida de la Tierra, para mantener la biodiversidad y preservar nuestra herencia natural.
c. Promover la recuperación de especies y ecosistemas en peligro.
d. Controlar y erradicar los organismos exógenos o genéticamente modificados, que sean dañinos para las especies autóctonas y el medio ambiente; y además, prevenir la introducción de tales organismos dañinos.
e. Manejar el uso de recursos renovables como el agua, la tierra, los productos forestales y la vida marina, de manera que no se excedan las posibilidades de regeneración y se proteja la salud de los ecosistemas.
f. Manejar la extracción y el uso de los recursos no renovables, tales como minerales y combustibles fósiles, de forma que se minimice su agotamiento y no se causen serios daños ambientales.

6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
a. Tomar medidas para evitar la posibilidad de daños ambientales graves o irreversibles, aun cuando el conocimiento científico sea incompleto o inconcluso.
b. Imponer las pruebas respectivas y hacer que las partes responsables asuman las consecuencias de reparar el daño ambiental, principalmente para quienes argumenten que una actividad propuesta no causará ningún daño significativo.
c. Asegurar que la toma de decisiones contemple las consecuencias acumulativas, a largo término, indirectas, de larga distancia y globales de las actividades humanas.
d. Prevenir la contaminación de cualquier parte del medio ambiente y no permitir la acumulación de sustancias radioactivas, tóxicas u otras sustancias peligrosas. e. Evitar actividades militares que dañen el medio ambiente.

7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.

a. Reducir, reutilizar y reciclar los materiales usados en los sistemas de producción y consumo y asegurar que los desechos residuales puedan ser asimilados por los sistemas ecológicos.
b. Actuar con moderación y eficiencia al utilizar energía y tratar de depender cada vez más de los recursos de energía renovables, tales como la solar y eólica.
c. Promover el desarrollo, la adopción y la transferencia equitativa de tecnologías ambientalmente sanas.
d. Internalizar los costos ambientales y sociales totales de bienes y servicios en su precio de venta y posibilitar que los consumidores puedan identificar productos que cumplan con las más altas normas sociales y ambientales.
e. Asegurar el acceso universal al cuidado de la salud que fomente la salud reproductiva y la reproducción responsable.
f. Adoptar formas de vida que pongan énfasis en la calidad de vida y en la suficiencia material en un mundo finito.

8. Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido

a. Apoyar la cooperación internacional científica y técnica sobre sostenibilidad, con especial atención a las necesidades de las naciones en desarrollo.
b. Reconocer y preservar el conocimiento tradicional y la sabiduría espiritual en todas las culturas que contribuyen a la protección ambiental y al bienestar humano.
c. Asegurar que la información de vital importancia para la salud humana y la protección ambiental, incluyendo la información genética, esté disponible en el dominio público.


VISITA EL ALMANAQUE del MEDIO AMBIENTE - SALVEMOS EL PLANETA

DATOS E INFORMES

El IPCC, auspiciado por la Organización Meteorológica Mundial y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, ha involucrado durante los últimos seis años a unos 3.000 científicos de todo el mundo, cuyas conclusiones se plasman ahora en el cuarto informe que hace público este grupo.


Los datos del calentamiento global - Informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático IPCC(PDF)
¿Qué es el efecto invernadero? - Instituto del Clima (en inglés)
Cambio climático: ¿y yo qué puedo hacer?

ENLACES

www. tierra.org http://www.wwf.es
Asociación Española de Ecología Terrestre http://www.aeet.org/
Fundación Global Nature http://www.infoecologia.com/


LIBROS MEDIO AMBIENTE - ECOLOGÍA 1 - 2 - 3

365 GESTOS PARA SALVAR EL PLANETA

de BORSEILLER, PHILIPPELUNWERG EDITORES, S.A. 2005 40.80€

Desde hace casi quince años, Philippe Bourseiller fotografía la naturaleza bajo todos sus ángulos: desde la erupción del volcán Pinatubo a los grandes desiertos de hielo y de arena, Bourseiller captura los colores insospechados y las luces irreales de nuestra tierra. Pero nuestros modos de vida contemporáneos amenazan esta frágil belleza. Para incitar a la mesura, Philippe Bourseiller asocia 365 fotografias a un gesto ecológico cotidiano.


Artículo publicado en la edición de El Almanaque Nº 3054 Sábado 9 de Febrero de 2008

LAS COSAS Y SUS NOMBRES : QUERER

LAS COSAS Y SUS NOMBRES : QUERER

Los sentimientos son realmente difíciles de encerrar en palabras. De hecho pertenecen al mundo de lo inefable (lo que es imposible fablar, porque no cabe en las palabras). Eso da lugar a que llegados a este tema las palabras sean sumamente escurridizas o más bien que las cosas se escurran de las palabras.

El verbo querer lo hemos tomado del latín quaerere, que está muy lejos del significado que actualmente damos en español a esta palabra. Y aun en nuestra lengua tiene dos valores bien diferenciados. Cuando decimos "Te quiero", el verbo no vale lo mismo que cuando decimos "Querer es poder".

El significado básico de quaerere, que en España se pronunciaba "querere" (para convertirse en "querer" sólo necesitó perder la e final, como todos los infinitivos), es "buscar"; de ahí, "intentar obtener"; de ahí "preguntar" y "suplicar". Esta dispersión del significado hace que estén emparentados con el verbo querer, conceptos que le son tan ajenos como cuestión, cuestionar, encuesta, inquirir, inquisición, adquirir, adquisición, requisito, requerimiento... en todos los cuales está presente la raíz quaer del presente o quaest de la forma nominal o supino.

Cuando pasamos a su sinónimo amar, que procede directamente del latín amare, nos encontramos con un fenómeno parecido de dispersión. Tal como en nuestra lengua se usa sólo en el ámbito del amor, en francés por ejemplo, se escapa de ese ámbito; y donde nosotros decimos "me gusta tal o tal cosa", los franceses dicen "yo amo tal o tal cosa".

Más aún, posiblemente gracias a esa equivocidad del verbo amar en francés, que tanto significa amar como gustar, y porque algunas diferencias hay en la forma de vivir la cuestión en un país y en otro, los franceses (¿o acaso más bien las francesas?) han podido fraguar la feliz expresión "hacer el amor", que hemos incorporado de mil amores, porque en nuestra lengua, para expresar lo mismo sólo disponemos de tecnicismos o de groserías. Algo habrá en esto del "Dime que me quieres, aunque sea mentira". Al fin y al cabo en francés es casi lo mismo decir "Te quiero" que "Me gustas". Quizás sea ésa la causa de que no nos parezca ningún contrasentido hacer el amor sin amor.

Mariano Arnal LÉXICO
Perseguid el amor

Amar y sentirse amad@. He aquí una consigna que merece la pena. Un buen objetivo para organizarse la vida en torno a él. Calidad de vida de la buena. A un precio inmejorable. En esto sí que querer es poder. La fuerza creadora del amor es insuperable. El amor es capaz de ponerle alas a la grisura más plomiza y convertirla en radiante belleza. Tiene poder para hacer de un manso reguerillo, un torrente impetuoso. Está en su mano crear vida donde no hay nada; convertir en amor lo que sólo es interés; transfigurar el egoísmo de los amantes en el más generoso altruísmo; hacer que el dar no necesite la recompensa del recibir, porque en el reino del amor cuanto más das, más tienes; y sólo llegas a tu plenitud cuando has sido capaz de salir totalmente de ti.

EL ALMANAQUE te está ofreciendo durante esta semana de San Valentín una selección más amorosa de poesías, por si te pueden servir para embellecer tus obsequios de amor.

DIWKETE THN AGAPHN (Diókete ten agápen), Perseguid el amor. ¡Oh cristalina fuente, si en estos tus semblantes plateados formases de repente los ojos deseados que tengo en mis entrañas dibujados!... Mi Amado, las montañas, los valles solitarios nemorosos, las ínsulas extrañas, los ríos sonorosos, el silbo de los aires amorosos... Cuando tú me mirabas, su gracia en mí tus ojos imprimían, por eso me adamabas y en eso merecían los míos adorar lo que en ti vían... ya bien puedes mirarme después que me miraste, que gracia y hermosura en mí dejaste... Mil gracias derramando, pasó por estos sotos con presura y yéndolos mirando, con sola su figura vestidos los dejó de su hermosura...
El inefable San Juan de la Cruz lo dejó ya todo dicho acerca del amor, pero queda todo por decir. Cada uno ha de decir su amor... ahora te toca a ti.

EL ALMANAQUE te desea amor.
Artículo publicado en la edición de El Almanaque Nº 3054 Sábado 9 de Febrero de 2008