sábado, enero 12, 2008

El Almanaque Sábado 12 -01-08 Nº 3026

CARNAVALES EN EL MUNDO

CATARSIS, esa es la palabra que mejor define todos los carnavales. Limpieza general de la casa y del alma. ¿Y eso cómo es?

El denominador común de todos los CARNAVALES que en el mundo son y han sido, es la limpieza general y a fondo. Es la ocasión en que se revuelven todos los armarios y todos los rincones de la casa y se encuentra uno con su pasado.

Cuando los CARNAVALES no se habían comercializado aún y convertido en espectáculo, lo que se hacía era disfrazarse con las ropas viejas propias o ajenas que uno encontraba en los baúles cuando emprendía la gran limpieza anual de la casa marcada por la cuaresma (para los romanos el mes de febrero es el de la limpieza; y los musulmanes también empiezan su Ramadán con la limpieza general).

Hoy nos podemos dedicar a los lujos y esplendores del CARNAVAL, porque tenemos superado ya el gran problema de la higiene que pasaba cuentas cada pocos decenios diezmando la población.

Era obligado una vez al año, antes de la primavera, sacar todos los trastos viejos de casa, repellar los desconchones de las paredes, encalarlas por dentro y por fuera y dejarlo todo reluciente para cuando los dioses pasasen la solemne inspección en sus carrozas navales sobre las que danzaban los fieles en su presencia.

Por eso en unos CARNAVALES las escobas y los barridos son grandes protagonistas, y es un honor y señal de buen augurio tener la escoba como pareja del baile.

En otros CARNAVALES se da salida ritual a la rivalidad entre vecinos tirándose a la cabeza unos a otros los trastos que salen de la limpieza de las casas. Esas rivalidades se han reconducido hacia la chirigota, los concursos y las grandes competiciones de cuadrillas, peñas y escuelas de samba.

En todos los CARNAVALES se da jovialidad a la limpieza general poniéndose trapos que ya no se llevan, y se aprovecha para vivir unos días en unos hábitos que no son los propios y con unas caretas que no nos corresponden.

Es que necesitamos también urgentemente sanear nuestra alma. Cambiar de alma por unos cuantos días para ventilar nuestro espíritu. Necesitamos emigrar a otras formas de personalidad y conducta, para que cuando retomemos la nuestra, nos alegremos de recuperarla.

Es la gran CATARSIS de los CARNAVALES. Sumerjámonos en ellos, que será muy saludable. Para eso ofrecemos en este ESPECIAL CARNAVAL 2008 una gira por los más prestigiosos CARNAVALES DEL MUNDO.

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LAS COSAS Y SUS NOMBRES - ORIGEN DE LA PALABRA

CARNAVAL

Las fiestas de Carnaval nos vienen de la cultura romana y de la germana. La palabra en su forma actual parece provenir del italiano carne vale, igualmente válida para el latín y que significa "adiós carne". El papa San Gregorio el Grande denominó al domingo antes del inicio de la cuaresma, Dominica ad carnes levandas, de donde se formaría carne levamen y finalmente carnevale.

Estas etimologías hacen referencia a la abstinencia de carne y sexo impuesta por la cuaresma (de ahí la expresión "pasar más hambre que una puta en cuaresma") y explican el desenfreno de la larga despedida de los placeres.

Otra etimología, que entronca mucho mejor con la historia, hace derivar la palabra carnaval del latín currus navalis - carro navale, carro naval y que haría referencia al barco con ruedas que se paseaba procesionalmente en las fiestas de primavera en Grecia, en el imperio romano, en los países teutónicos y en los pueblos celtas. Sobre este carro naval se paseaba al dios respectivo y ante él se bailaban danzas promiscuas y se cantaban canciones satíricas y obscenas. Ésa fue la primera de todas las carrozas carnavaleras, que se procura que nunca falte donde se conoce esta tradición.

Los carnavales son la aglutinación de muchas fiestas, ritos y tradiciones. En muchos lugares de Alemania la preparación del Carnaval empieza el 11 del 11 a las 11,11. Otros lo empiezan el 6 de enero. En Venecia antiguamente empezaba el 6 de diciembre. Las saturnales son las fiestas romanas de las que son herederos primigenios los Carnavales. Pero luego se fundieron en ellos las Bacanales y las lupercales, que se caracterizaban por el desorden civil y el desenfreno.

En buena parte el teatro tiene su origen en las representaciones rituales de los predecesores del Carnaval, que entre otras funciones tenían la de aplacar a los espíritus de los difuntos. De ahí las máscaras que son el gran distintivo del teatro. Se practicaban una serie de rituales reviviendo a los difuntos mediante la túnica blanca que los representaba, y su máscara. El rito culminaba con un sacrificio humano. En las saturnales romanas, 30 días antes de la culminación de las fiestas, los soldados elegían como rey al más bello de entre sus compañeros. Durante 30 días tenía poder absoluto sobre ellos. Y el último día le obligaban a matarse en el altar del dios Saturno, de quien era personificación.

En Creta, Olimpia y otros pueblos griegos, se inmolaba cada año a Cronos un hombre. En Rodas se le embarraba y se le daba muerte. Los judíos, en la fiesta de los Purím crucificaban una efigie de Amán y después la quemaban. Hoy nos quedan de esos ritos la elección de la reina del Carnaval en unos lugares y del rey del Carnaval en otros (el rey de los locos). Pero lo que se sacrifica quemándolo, colgándolo, celebrando su entierro... es un mueco.

Otras muchas tradiciones aglutina el Carnaval, como "el entierro de Baco" en Venecia, el Fastnacht teutónico, la fiesta de los locos, la danza de los toneleros, la fiesta del buey gordo...

Mariano Arnal

Artículo extraido de la edición del Almanaque Sábado 12 de Enero de 2008 Nº 3026