jueves, mayo 01, 2008

1º de Mayo Día del Trabajo

Por qué se celebra el Día del Trabajo

Los ciudadanos tenemos derecho a trabajar, el trabajo es la actividad más importante y productiva del ser humano; todos podemos escoger nuestra actividad laboral de acuerdo a nuestros gustos, preferencias y capacidades, y nadie nos puede impedir que trabajemos honradamente en lo que nosotros deseamos. El día del trabajo celebra los logros alcanzados por los trabajadores de todo el mundo, como es la jornada de ocho horas, con dos días de descanso a la semana. Pero antes, esto no era así. Un día primero de mayo, en el año de 1886, los trabajadores de la ciudad de Chicago decidieron protestar por las inhumanas condiciones laborales existentes, además de sufrir agobiantes jornadas de 12 horas. Desgraciadamente, los obreros de Chicago fueron agredidos por los dueños de las fábricas e incluso por las autoridades y hubo varios muertos. Después de ello, hubo varias manifestaciones obreras en diversos países del mundo con el objeto de mejorar las condiciones laborales. En México ocurrieron dos huelgas muy importantes de trabajadores: Cananea y Río Blanco, las cuales fueron salvajemente reprimidas y también hubo muchos muertos. La primera vez que se conmemoró en México el día del trabajo ocurrió en el año de 1913. Desde entonces, el día del trabajo se celebra año con año con desfiles en las principales ciudades del país, especialmente en la Capital, donde las diversas agrupaciones laborales desfilan por avenidas importantes de la ciudad.



En la actualidad, el 1º de mayo se celebra el Día Internacional del trabajo en todos los países del mundo. Desde la revolución industrial, donde los obreros fueron sistemáticamente reemplazados por las máquinas, el hombre viene luchando por mejores condiciones laborales. Las manifestaciones en Estados Unidos llegaron al límite cuando el 1 de mayo de 1886 en Chicago, un grupo de dirigentes y trabajadores anarquistas hicieron una huelga masiva para reclamar que las jornada laboral sea de ocho horas y que las condiciones de trabajo sean mejores. Hubo enfrentamientos violentos con la policía y por un grupo privado de seguridad al servicio de los industriales y empresarios: la compañía Pirketon. La sangrienta represión causó varios muertos y medio centenar de heridos.


Aquellas personas fueron juzgadas en un bochornoso proceso judicial. Los jueces fueron nombrados de manera fraudulenta y se condenó (sin pruebas) a la hora a los líderes anarquistas. Años después, se los llamó "Los Mártires de Chicago". El I Congreso de la Internacional Socialista, reunido en París, decidió declarar el 1º de mayo de 1889 "día mundial de la lucha obrera", en conmemoración de la masacre de Chicago. Un año después, obreros de todas partes del mundo, manifestaron por primera vez el Día de los Trabajadores.


Alguno de los logros conseguidos por la clase trabajadora son pertenecer a un sindicato que los defienda de injusticias patronales, contar con servicio médico, así como con incapacidades por accidentes o enfermedades, obtener indemnizaciones, jubilaciones, días de descanso semanales, vacaciones, jornadas de 8 horas de trabajo, sueldos y trato justos. Sin embargo, aún falta mucho por hacer en materia laboral. Es justo rendirle un homenaje a aquellas personas que dieron su vida por que se reconocieran estos derechos.


Sindicatos Nacionales
CCOO UGT - SUP - CGT - CSI/CSIF - USO


UNA FRASE
"Llegará un día cuando nuestro silencio será más poderoso que las voces que Uds. hoy estrangulan."
Esas fueron las últimas palabras de August Spies el 11 de noviembre de 1887, cuando el verdugo apretaba el nudo—asesinándolo junto a otros tres camaradas obreros por la burguesía de E.U. por haber organizado la clase obrera de Chicago, y de todo EE.UU., para luchar por la jornada de trabajo de 8 horas.



El REFRÁN
TRABAJO TIENE LA ZORRA, CUANDO ANDA A GRILLOS
Ese es el significado auténtico de trabajar, pasárselo mal, estar apurado.



LAS COSAS Y SUS NOMBRES


TRABAJO
Estamos ante una de las grandes palabras en torno a las que se mueven las esencias ideológicas y reales de la humanidad; es una palabra testigo. Seguirla a lo largo de la historia es conocer la esencia y la existencia en cada momento no sólo del trabajo, sino de la propia esencia y existencia de la humanidad. Es que estamos amasados de trabajo, como muy bien dicen la vigente mitología (la prehistoria oficial) y la historia. Pero el trabajo ni siempre se llamó como se llama actualmente, ni fue como es ahora.


Centro mi interés en dos hechos: el de que a día de hoy, y desde hace pocas décadas, se ha reducido a trabajo (es decir, se ha asalariado) casi toda actividad de todo género, incluida la de los más altos ejecutivos, como consecuencia de las enormes ventajas que han conseguido los asalariados gracias a la lucha de clases; y en consecuencia ha pasado a llamarse trabajo prácticamente todo, incluidas las actividades de los niños en la guardería, y ¡cómo no!, en el colegio.
El otro hecho destacable es que el día uno de mayo se ha convertido por consiguiente en la fiesta de todos los que cobran sueldo: desde el director general, hasta el último peón.

Pero lo más sorprendente, por lo que tendríamos que felicitarnos, es que ha sido tan espectacular la mejora de las condiciones del trabajo en estos decenios, que (aparte los últimos retrocesos debidos al derrumbe del muro de Berlín y lo que arrastró consigo) no se corresponde el significado auténtico del nombre del trabajo con la realidad actual; ni en la forma hispana "trabajo", que a decir de los etimologistas procede de tripallium, una máquina de tormento al parecer formada por tres palos (cuando se creó esta palabra, la tortura era un modo cultural propio de la época para castigar a quien no cumplía con su deber); ni se corresponde tampoco con la forma propiamente latina, labor, que dará lugar a las denominaciones cultas del trabajo. Labor es, en efecto, la sustantivación de un verbo que significa caer, resbalar, perderse, arruinarse. No hay más que fijarse en su otra sustantivación, lapsus, que significa entre otras cosas, desgraciado, desvalido, necesitado. Piénsese en el relapso.


Lo más digno de destacar desde el punto de vista léxico, es que por obra y gracia de esta extraordinaria dignificación del trabajador (obrero se le llamaba; ¿era por la obra?; y cediendo al cultismo, operario), todos quisieron llamarse obreros y trabajadores.


El jefe del estado era, claro está, el primer obrero del país, y como tal loado, agasajado y condecorado. Era el primer servidor del pueblo; vamos, el servus servorum. De él para abajo se construía ya toda la jerarquía del trabajo: los trabajadores de la política, los trabajadores de la gestión empresarial, los trabajadores de las distintas técnicas e ingenierías, los trabajadores de la medicina, los trabajadores de la enseñanza, los trabajadores de la justicia (así se llaman desde el conserje hasta el más alto magistrado)y en el último escalafón los trabajadores de la hoz, los del campo, y los del martillo, es decir los de la industria, aquellos de quienes irradiaba la dignidad a los más dignos trabajadores del sistema.



Y no fue baladí este bautismo obrero, porque como todo sacramento, infundió su gracia santificante, de manera que actividades que antes tuvieron otro sello (no en vano se llamaban "profesiones liberales") quedaron impregnadas de obrerismo; y las hubo que, dando un salto atrás en la historia, se sumergieron incluso en el servilismo.
Mariano Arnal







Publicado en la edición de El Almanaque Nº 3135 Jueves 1 de Mayo de 2008