LA FRASE
Se llama sacramento a todo signo religioso visible que encierra la gracia invisible
Definición de diccionario
Esa es la sustancia del sacramento: que tiene poder por sí mismo, un poco al estilo de la magia. Pero eso sí, cumpliendo escrupulosamente el ritual, que en él está la virtud. ¿Y sus sucesivas simplificaciones para hacerlos más asequibles? ¡Ah!
EL REFRÁN
ALGO TIENE EL AGUA CUANDO LA BENDICEN
Es que un sacramento ha de ser un arcano, no algo simplificado y utilitario, despojado de todo barroquismo. Si el protocolo no se tiene en pie despojado de sus ornamentos sagrados, ¿cómo se van a sostener los sacramentos de consumo?
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL SACRAMENTUM
La verdad es que el sacramentum romano, origen léxico de todo sacramento, y quizá también de todo sacramental, fue una venerable institución jurídica que duró cerca de medio milenio. Uno de los aspectos llamativos del sacramentum es su singular ritualización. Es sin duda la primera fórmula jurídica del que sería el ingente corpus iuris que hemos heredado de los romanos.
Se llama sacramento a todo signo religioso visible que encierra la gracia invisible
Definición de diccionario
Esa es la sustancia del sacramento: que tiene poder por sí mismo, un poco al estilo de la magia. Pero eso sí, cumpliendo escrupulosamente el ritual, que en él está la virtud. ¿Y sus sucesivas simplificaciones para hacerlos más asequibles? ¡Ah!
EL REFRÁN
ALGO TIENE EL AGUA CUANDO LA BENDICEN
Es que un sacramento ha de ser un arcano, no algo simplificado y utilitario, despojado de todo barroquismo. Si el protocolo no se tiene en pie despojado de sus ornamentos sagrados, ¿cómo se van a sostener los sacramentos de consumo?
MÁS INFORMACIÓN SOBRE EL SACRAMENTUM
La verdad es que el sacramentum romano, origen léxico de todo sacramento, y quizá también de todo sacramental, fue una venerable institución jurídica que duró cerca de medio milenio. Uno de los aspectos llamativos del sacramentum es su singular ritualización. Es sin duda la primera fórmula jurídica del que sería el ingente corpus iuris que hemos heredado de los romanos.
Su singularidad estriba en que está a medio camino entre la acción física y la jurídica. No niega el derecho al empleo de la violencia para recuperar lo que ha sido sustraído, sino que le va dando a ésta un carácter cada vez más simbólico, hasta que por fin se extingue totalmente el sacramentum, y con él el derecho al recurso de la violencia en el ámbito civil. Nos importa averiguar por qué fue esta institución la que cedió el nombre a nuestros sacramentos.
Como dice el Catecismo en el epígrafe 774 bajo el título "La Iglesia, sacramento universal de la salvación", La palabra griega "mysterion" ha sido traducida en latín por dos términos: "mysterium" y "sacramentum". En la interpretación posterior, el término "sacramentum" expresa mejor el signo visible de la realidad oculta de la salvación, indicada por el término "mysterium"... ¿Y qué era el "mysterion" para los griegos? Era un rito religioso secreto, reservado a iniciados, porque en él se representaban acciones que si no eran entendidas en su valor simbólico eran mal interpretadas y por consiguiente sometidas a la profanación.
En todo rito hay una representación sacra. A la hora de traducir esta palabra, los primeros cristianos bifurcan por una parte el aspecto de secreto, arcano, inaccesible al entendimiento, que colocan bajo la palabra mysterium; y por otra el aspecto ceremonial de los misterios, que ponen bajo la palabra sacramentum, que es entre los romanos el nombre de una ceremonia judicial en que se representan acciones que obedecen a una filosofía anterior a la institución del derecho, pero que tienen carácter sacramental, es decir que sin ellas no es posible acceder a lo que se reivindica.
El sacramentum era el único mysterion laico, que no era secreto por tanto (aunque sí que tenía su misterio, es decir que necesitaba claves de interpretación), y que actuaba, como actúan todos los sacramentos, ex opere operato (por la acción realizada), imprescindible por tanto para alcanzar el fin al que estaba ordenado. Esa podría ser la razón por la que el cristianismo adoptó este nombre para sus sacramentos; y el hecho, claro está, de que caiga la palabra en el campo léxico de lo sagrado. Cicerón, que había perdido ya la fe en los ritos jurídicos (con lo bien que le va a la justicia ser ritualista), ironizaba sobre el sacramentum.
El Catecismo en el parágrafo 875 vuelve a explicar ... Este ministerio, en el cual los enviados de Cristo hacen y dan, por don de Dios, lo que ellos, por sí mismos, no pueden hacer ni dar, la tradición de la Iglesia lo llama "sacramento"... Ahí está la sustancia del sacramento, en la virtud propia del rito. Los sacramentos, dice el párrafo 1116 del Catecismo, ...son "las obras maestras de Dios" en la nueva y eterna Alianza. Y por lo que a nuestra lengua respecta, queda abierto el interrogante de cómo tanto el misterio como el sacramento (por la vía sacramental) son nombres de representaciones sacras.
EL ALMANAQUE sigue hoy averiguando cómo ha llegado a nosotros la palabra sacramento, y cómo hemos ido pasando paulatinamente de los ritos al teatro sacro, uno de los prodigios de nuestra literatura y de nuestra escena.
SACRAMENTUM
Es un término capital del derecho romano. En el sacramentum se conjuntaban la solemnidad ritual, la antigüedad, y la importancia de la acción que con él se dirimía. Era la más venerable institución jurídica, que tenía un carácter análogo a los ritos religiosos, porque en una parte del mismo intervenía efectivamente el templo. Se trataba de dirimir las diferencias sobre una propiedad constituyendo un depósito (que en su origen fue "pecuniario" en su sentido más literal, es decir de ganado: 10 bueyes o 10 carneros, y luego se sustituyó por dinero).
Los animales o el dinero del que perdía, eran empleados in rebus divinis en cosas divinas): los animales eran destinados al templo como víctimas de un sacrificio expiatorio, y el dinero se entregaba a los pontífices, que lo destinaban quizás al mantenimiento del puente Sublicio. Eso fue así durante la teocracia más o menos declarada, en que los reyes ostentaban la máxima dignidad política y religiosa. Con el advenimiento de la res pública, se produjo la nítida separación de poderes que dio lugar a la secularización del sacramentum. Queda claro, pues, que fue en su origen una institución netamente religiosa de efectos civiles.
Cuando el cristianismo adoptó este término para denominar sus sacramentos, el carácter sagrado del sacramentum romano sólo era un recuerdo venerable, aunque por lo que se ve, recuerdo vivo y altamente valorado; de lo contrario no hubiese sido apto para tan noble denominación. Era en efecto la fuente de la que manaron las demás acciones legales, y el mismo principio de la legalidad sobre el de la fuerza.
Se partía del consenso de ambos litigantes a recurrir al sacramentum, una ceremonia muy parecida a un auto sacramental. Acudían ambos ante el magistrado, llevando consigo la cosa sobre la que caía el litigio, y poniéndola ante él. Simulaban entonces una batalla por la posesión de la misma.
La festuca llamada también vindicta era una varita que representaba la lanza. Con ella tocaba el rei vindicator (el vindicador de la cosa, reivindicador) la cosa disputada, al tiempo que ponía la mano sobre ella. El otro litigante, a continuación, hacía otro tanto: Hanc ego rem, decía, ex iure Quiritum meum esse aio, secundum suam causam; o Ecce, sicut dixi, tibi vindictam imposui = Según el derecho de los Quírites, digo que esto es mío, y lo probaré; o Como he dicho, he aquí que he puesto sobre ti la vindicta.
Hay que suponer que en la forma más antigua del ritual, la festuca o vindicta se impondría no sobre la cosa, sino sobre el contrincante. El magistrado ordenaba a ambos que cesasen en la lucha por la cosa: "soltad los dos la cosa". A continuación se desarrollaba un diálogo ritual entre ambos: "Te emplazo a que expliques con qué derecho reclamas esto". "He ejercido mi derecho al imponer la vindicta". "Lo has hecho en falso" "Eso tú". "Te emplazo a constituir un sacramento de 50 ases "(o 500 según los casos). "Y yo a ti". Tras esto constituían el depósito (sacramento) o prestaban los praedes sacramenti (la fianza).
La ceremonia tenía una forma más complicada cuando se trataba de bienes inmuebles (se instituyó para los bienes muebles y para los esclavos). Cuando se trataba de fincas, el ritual se celebraba in situ, o se llevaba un terrón o una piedra al tribunal, donde se seguía el mismo rito. Este es el sacramentum que prestó su nombre a los sacramentos.
Mariano Arnal
Recuerda
Que toma mucho tiempo llegar a ser la persona que deseas ser.
Que es mas fácil reaccionar que pensar.
Que podemos hacer mucho más cosas de las que creemos poder hacer.
Que no importan nuestras circunstancias, lo importante es cómo interpretamos nuestras circunstancias.
Que no podemos forzar a una persona a amarnos, únicamente podemos ser alguien que ama. El resto depende de los demás.
Que requiere años desarrollar la confianza y un segundo destruirla.
Que dos personas pueden observar la misma cosa, y ver algo totalmente diferente.
Que las personas honestas tienen mas éxito al paso del tiempo.
Que podemos escribir o hablar de nuestros sentimientos, para aliviar mucho dolor.
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
Que no importa qué tan lejos he estado de DIOS, siempre me vuelve a recibir.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que todos somos responsables de nuestros actos.
Que existen personas que me quieren mucho, pero no saben expresarlo.
Que puedo hacer todo o nada con mi mejor amigo y siempre gozar el momento.
Que a veces las personas que menos esperamos, son las primeras en apoyarte en los momentos más difíciles.
Que la madurez tiene que ver más con la experiencia que hemos vivido, y no tanto con los años que hemos cumplido.
Que hay dos días de la semana por los que no debemos de preocuparnos: ayer y mañana. El único momento valioso es AHORA.
Que aunque quiera mucho a la gente, algunas personas no me devolverán ese amor.
Que no debemos competir contra lo mejor de otros, sino competir con lo mejor de mí.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que puedo hacer algo por impulso y arrepentirme el resto de mi vida.
Que la pasión de un sentimiento desaparece rápidamente.
Que si no controlo mi actitud, mi actitud me controlara a mí.
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?
Que nunca debo decirle a un niño que sus sueños son ridículos, que tal si me cree?
Que es más importante que me perdone a mi mismo a que otros me perdonen.
Mahatma Gandhi
ARMONIA - SABIDURIA ORIENTAL - Psicologia
Conócete Ordénate Cultívate Relaciónate Ámate Armonízate Conéctate
Conócete Ordénate Cultívate Relaciónate Ámate Armonízate Conéctate
Publicado en la edición El Almanaque Nº 3110 Domingo 6 de Abril de 2008
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